Hace unos días, durante la Cumbre sobre Cambio Climático de Bonn (COP23), el director del World Green Building Council Terri Wills decía que:
“durante los próximos años, los edificios climáticamente neutros serán esenciales para ayudar a los países a lograr sus contribuciones a nivel nacional”.
Está claro que el sector de la construcción es parte fundamental en la lucha contra el cambio climático. Tanto gobiernos como empresas deben ponerse de acuerdo para desarrollar modelos sostenibles. Y ahí entra en juego el Passivhaus. ¿Quieres saber más?
¿Qué es el Passivhaus o Casas pasivas?
Son casas construidas bajo las ideas y recursos de la arquitectura bioclimática. Pero además de tener en cuenta esto, disponen de una eficiencia energética incomparable.
Según la wikipedia, el passivhaus se basa en levantar construcciones que cuenten con gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización, reduciendo el consumo energético del orden del 70% (sobre las construcciones convencionales).
El concepto Passivhaus nació en Alemania, hace más de 20 años. Está basado en las investigaciones en torno a las casas construidas en Norteamérica durante los años 70. Durante esa década el embargo de petróleo les obligó a concebir casas que consumieran el mínimo de energía.
¿Existe realmente la necesidad de crear casas Passivhaus?
Aunque actualmente no hay urgencia de realizar este tipo de construcciones, la realidad habla de que dentro de no tanto, será imprescindible. El descenso de las precipitaciones y las altas temperaturas de los últimos años, están provocando un incremento en los precios de la energía procedente de fuentes tradicionales.
En este contexto, la construcción eficiente está cobrando más relevancia que nunca. Los consumidores finales, los compradores de casas, deberemos exigir a las constructoras unos mínimos de eficiencia en los edificios. Así entre todos conseguiremos crear ciudades más sanas y ciudadanos más responsables con el medio ambiente.
¿Qué características tiene el Passivhaus?
Cuando hablamos de edificios climáticamente eficientes, el Passivhaus es el estándar más estricto de todos. Las “casas pasivas” se caracterizan por:
- un consumo energético mínimo.
- el mantenimiento de una temperatura confortable durante todo el año.
Las casas pasivas no solo cuentan con un sistema de climatización óptimo, sino que además lo combinan con:
- un aprovechamiento correcto del clima exterior.
- un buen aislamiento (fundamental para evitar pérdidas de energía).
- un sistema de ventilación que proporciona el máximo confort a la vez que incorpora filtros que eliminan agentes patógenos.
Esta combinación da como resultado un gasto energético impensable hace tan solo unos años. Tanto es así que, a la hora de diseñar nuestra casa, podemos elegir una fuente de calefacción mucho menor, por ejemplo, un suelo radiante por geotermia podría ser fácilmente sustituido por una estufa de biomasa.
A la vez, una casa pasiva nos permite reducir el uso de aires acondicionados y de sus efectos nocivos en el aumento de la temperatura en el exterior. Según Ecologistas en Acción, en verano, en una ciudad grande, la temperatura puede aumentar entre 1,5 y 2ºC .
Las casas pasivas aprovechan, de manera inteligente, todos los recursos a su alcance para conseguir un nivel óptimo de confort. Y todo esto sin tener que gastar más dinero ni energía y, sin incrementar el volumen de emisiones nocivas a la atmósfera.
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