Para disfrutar de un hogar cálido es necesario tener en cuenta varios aspectos como la climatización, el aislamiento e incluso la decoración. Para los que se aventuran a una reforma o están dándole vueltas a su casa para hacer de ella un hogar acogedor y confortable, recopilamos algunos consejos muy útiles.
Hacer de tu casa un hogar disfrutable dependerá de aspectos básicos totalmente técnicos como la calefacción, pero también influirán otros un tanto subjetivos, como la decoración, que responden más a sensaciones. Estas son nuestras recomendaciones:
Elige bien tu sistema de climatización: Disponer de una buena calefacción será uno de los principios básicos para vivir en un hogar cálido. Existen distintos sistemas, calefacción por biomasa, por bomba de calor, caldera por gas natural o gasóleo, con radiadores o suelo radiante, etc. Y para no tener un consumo excesivo, manteniendo la temperatura adecuada, una buena solución son los termostatos digitales.
Asesórate por profesionales y busca siempre el sistema de calefacción energéticamente más eficiente y que mejor se adapte a las necesidades de tu hogar. Si necesitas ayuda contacta con Ferroservice, seguro que podemos ayudarte.
Evita las fugas de calor y entradas de corriente: Otra de las primeras preguntas que te debes hacer es, por dónde se puede escapar el calor en tu casa. Una vivienda bien aislada puede reducir hasta un 40% el gasto en calefacción.
Las puertas y las ventanas suelen ser la principal vía de entrada de frío y fuga de calor. Utilizando burletes y colocando sistemas que eviten el paso del aire por debajo de la puerta, conseguirás reducir el paso del frío. Por otro lado, si estás pensando en cambiar tus ventanas, estudia la posibilidad de sustituirlas por unas con sistema de doble acristalamiento con aislamiento térmico reforzado, sin duda, ayudarán también a que tu hogar sea un espacio más agradable.
Presta atención a la iluminación: es uno de los apartados más complejos pero fundamental a la hora de conseguir un ambiente acogedor. Y no te creas que para conseguirlo vas a tener que gastar mucho dinero. El secreto está en utilizar luces bajas e iluminación indirecta para crear espacios más íntimos o resaltar algún rincón o elemento singular de la habitación. Se recomienda no utilizar lámparas con luz muy blanca o fría y tamizar la cantidad de luz con pantallas o filtros que la difuminen.
Además, con las velas, candelabros, farolillos o guirnaldas tendrás una luz ambiente muy agradable.
Utiliza materiales y colores que aporten calidez: a través de los materiales que emplees en tu vivienda podrás conseguir infinidad de sensaciones. Por ejemplo, haciendo una buena combinación de maderas y fibras naturales conseguirás esa sensación de hogar confortable.
Lo mismo ocurre con los colores que se utilizan en las paredes. En función de si son colores cálidos (del rojo al amarillo, pasando por naranjas, marrones y dorados) o fríos (del azul al verde, pasando por el morado) puede cambiar la sensación térmica entre 2 y 4 grados dependiendo de la gama que se elija para pintar una habitación.
Decora con textiles: Las alfombras son imprescindibles para vestir un suelo desnudo y frío y además te ayudan a enmarcar espacios y hacerlos más acogedores.
Las alfombras de lana virgen o con mezcla y las de algodón de pelo largo actúan como excelentes aislantes térmicos frente al frío y la humedad en invierno y son frescas en verano. Y el broche final: cojines y mantas, complementos que aportan comodidad y abrigo a los espacios.
Todos estos consejos te ayudarán a hacer de tu casa tu refugio particular, el mejor remedio para esos días largos de frío, trabajo y estrés. ¿Cuáles son tus trucos para que tu casa sea un hogar cálido y confortable?
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