Cómo definir las necesidades térmicas de tu hogar

El bienestar o confort térmico se define como la condición en la que se manifiesta la plena satisfacción con el ambiente térmico. Y para alcanzarlo y que todos podamos estar a gusto, hay que empezar por adecuar los equipos de refrigeración y climatización a las necesidades térmicas del hogar. Pero ¿cómo saber cuáles son dichas necesidades? ¿Qué factores intervienen y cómo se calcula la potencia necesaria? ¡Vamos a verlo punto por punto!

Necesidades térmicas del hogar ¿qué factores intervienen?

Para elegir el mejor sistema de calefacción, así como la potencia a la que deben trabajar los equipos debemos atender a las siguientes variables:

• La superficie de la vivienda. Los metros cuadrados de la vivienda en general y de cada estancia en particular.
• La orientación. De la orientación dependerá que el hogar reciba más o menos horas de luz y calor al día. Por norma general una orientación sur será más cálida que una norte.
• Su grado de aislamiento. A mayor mejor será la eficiencia energética del edificio y, por lo tanto, menores sus necesidades térmicas.
• La zona climática en la que se ubica. Según predomine el clima atlántico, mediterráneo, subtropical o de montaña, así serán de numerosos los días de sol, frío o lluvia.

Otros factores a tener en cuenta

Pero además hay que fijarse en si se producen pérdidas de calor a través de paredes, ventanas, puertas o suelos, si se trata de una vivienda independiente o un piso ubicado dentro de un bloque, el año de construcción de la vivienda y el número de personas que residen ella.

Todos estos factores nos servirán para determinar las necesidades térmicas de la vivienda que nos harán disfrutar de un buen confort en el hogar.

Necesidades térmicas del hogar: Cómo calcular la potencia calorífica

La fórmula sería la siguiente: la potencia requerida en vatios (W) del sistema de calefacción sería el resultado de multiplicar los valores de la superficie en metros cuadrados de la vivienda, la orientación (1,3 para el norte, 0,93 para el sur y 1 para el este y el oeste), el aislamiento (0,90 si su aislamiento es bueno y 1 o 1’10 si cuenta con aislamiento sencillo o escaso) y la zona climática.

Para las zonas climáticas, el Código Técnico de la Edificación establece una serie de valores por zonas: zona A: 0,88, zona B: 0,95, zona C: 1,04, zona D: 1,12 y zona E: 1,19.

Consejos para mejorar el confort térmico en el hogar

Para optimizar los equipos de climatización y reducir las necesidades energéticas y térmicas de la vivienda podemos poner en marcha las siguientes recomendaciones:

1. Apuesta por un sistema de calefacción eficiente que se adapte a las necesidades y características de tu hogar, que cumpla con las normativas vigentes y que sea respetuoso con el medio ambiente.
2. Revisa el aislamiento térmico de tu hogar en paredes, puertas y ventanas.
3. Cuando enciendas los equipos que estos marquen la temperatura apropiada: en invierno entre 19ºC y 21ºC, 15ºC o 17ºC durante las noches.
4. Si tan solo necesitas caldear una o varias estancias, utiliza válvulas termostáticas que te ayuden a controlar la temperatura de cada habitación. El ahorro será muy notable.
5. La humedad relativa del ambiente es otro aspecto a tener en cuenta. Los valores han de oscilar entre 30% y 40% para evitar sentir frío o calor.

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