La presencia de cal, muy común en zonas de aguas duras, en calderas, termos y electrodomésticos se nota en la calidad del agua, en la ropa y también en la limpieza y la higiene. Pero es que además puede afectar a la durabilidad y la eficiencia de los equipos. En las líneas de hoy vamos a ver en detalle cómo afecta la cal a tu caldera o termo y cuáles serían las mejores soluciones.
Aguas duras o blandas ¿en qué zonas de España se encuentran?
El agua puede ser dura o blanda dependiendo de cómo sea su concentración de minerales: carbonato cálcico y carbonato magnésico. Si su acumulación es elevada se producirán incrustaciones de cal causando un bajo rendimiento e incluso averías frecuentes en los equipos y aparatos.
Las aguas duras son comunes de las zonas de costa, por ejemplo, en el mediterráneo. En la zona del norte las aguas son más blandas, mientras que en el sur y el oeste presentan niveles intermedios.
Qué supone la presencia de cal en el agua en el termo o caldera
La presencia de cal en el agua acorta la vida útil de los electrodomésticos en general y de calderas y termos en particular. La cal también podría depositarse en forma de costra sobre la resistencia y demás elementos metálicos como el ánodo de magnesio. Por ello, al ser equipos que se ponen en funcionamiento al calentar el agua, corren más riesgo de averías. Así como de una baja eficiencia si la calidad del agua no es la correcta.
Si la cal se solidifica puede quedar adherida en los conductos los cuales podrían taponarse. Además, y debido a que la caldera o el termo no pueden funcionar a pleno rendimiento, necesitarán de un porcentaje mayor de energía y, por lo tanto, de más consumo y mayor gasto a final de mes. Sin olvidar que a causa de esto aumentará las emisiones de CO2 al medio ambiente.
Soluciones: ¿qué podemos hacer para evitar que la cal se acumule en los equipos?
Entre las soluciones más prácticas para evitar la presencia de cal en la caldera o el termo, así como en el agua de los electrodomésticos se encuentra la instalación de un sistema de descalcificación del agua. O buen un sistema de purificación.
Por otro lado, también tenemos la opción de optar por un modelo de caldera o termo de calidad con buenas prestaciones y sistema antical de serie que optimice la resistencia y mejore su eficiencia energética evitando de este modo las averías comunes por la presencia de cal.
No solo es importante el equipo en sí, sino también efectuar un adecuado y periódico mantenimiento que asegure que los componentes del termo o caldera, tales como resistencias, ánodo de sacrificio y termostato, estén siempre en las condiciones óptimas para su correcto funcionamiento.
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