En los últimos años, el consumo de combustibles de biomasa ha aumentado considerablemente gracias a los avances en el desarrollo de equipos de calefacción más eficientes y respetuosos con el medio ambiente que utilizan esta clase de energía renovable, cuyo uso tiene muchas ventajas para todos.
No todos los equipos que utilizan biomasa utilizan el mismo tipo de combustible, y es que, su poder calorífico, su grado de humedad y su calidad, son características que varían en función de cada combustible e influyen en el funcionamiento de cada equipo.
Los combustibles orgánicos tienen un poder calorífico inferior al de los combustibles fósiles (al del gasóleo, por ejemplo, 11.80 kWh/Kg) pero sin embargo, son mucho más económicos, no contaminan y además, su precio es muy inferior.
Conocer las principales características de los combustibles de biomasa que existen te ayudará a elegir la caldera o estufa de biomasa más adecuada a tus necesidades.
Por ejemplo, en el caso de las calderas de biomasa, en función de su potencia usan un combustible orgánico u otro:
- Las calderas de menos potencia usan habitualmente pellets o leña.
- En el caso de las calderas de gran potencia, se diseñan para un tipo de combustible determinado, aunque cada vez más, este tipo de calderas, son policombustibles, es decir, admiten varias clases de combustibles de biomasa, por eso son más versátiles.
Por otro lado, a medida que se ha ido consolidando el uso de la biomasa, han aumentado los esfuerzos por estandarizar y certificar la calidad de este tipo de combustibles, principalmente los pellets, existiendo incluso estudios recientes (BIOMASUD) y normas específicas que también se dirigen a residuos como, por ejemplo, los huesos de aceituna (UNE-164003). De esta manera el consumidor de este tipo de combustibles tendrá mayores garantías de que el producto que sigue estos estándares tiene la calidad adecuada.
Características de los combustibles de biomasa más comunes
Leña
Es el combustible más tradicional, y se puede encontrar en distintos tamaños y formas dependiendo del tipo de árbol que provenga. Los árboles de los que se suele extraer leña como biomasa son, por ejemplo, roble, pino, encina o haya.
Qué debes tener en cuenta:
- Lo más importante es que proceda de árboles que tengan un bajo contenido en resina y que su madera sea dura.
- Es importante que la leña no esté verde, porque entonces tendría menos poder calorífico y produciría más CO2. Lo normal es que se deje secar al menos dos años.
- Además de no estar lo suficientemente seca, debe tener un nivel de humedad por debajo del 20%.
- Alto poder calorífico: de 4.41 kWh/Kg (3.800 kcal/kg) y su precio suele rondar los 0.20€/kg (0.045€/kWh)*
Ventajas:
- Es un combustible barato
- Fácil de obtener
- Promueve la gestión forestal sostenible
Inconvenientes:
- El principal inconveniente de las calderas que usan leña es que necesitan que se las alimente manualmente y por lo tanto requieren más atención.
Pellet
Se fabrica a partir de serrines, virutas y desechos de madera, pero también de restos procedentes de limpiezas forestales, que se prensa en pequeños cilindros muy densos. Su nombre procede directamente del inglés y hace referencia a su forma alargada de cilindro.
Qué debes tener en cuenta:
- Busca un producto con garantía, que te asegure que al pellet que estás utilizando se le aplican controles de calidad tanto en su proceso de fabricación como en su distribución.
- Las certificaciones de calidad más comunes en España son el ENplus, del European Pellet Council (EPC) y el sistema de certificación de calidad DINplus, de la matriz de certificación Alemana DIN CERTCO.
- Alto poder calorífico: 4.57 kWh/Kg (3.940kcal/kg) y su precio suele rondar los 0.27€/kg (0.057€/kWh)*
Ventajas:
- Tiene un alto poder calorífico.
- Las calderas de pellets tienen un alto rendimiento.
- Los equipos que utilizan pellets suelen tener un sistema automático de alimentación.
- Produce muy poca ceniza por lo que facilita el mantenimiento del equipo que use este combustible.
Inconvenientes:
- No todos los pellets son iguales y un pellet de baja calidad puede provocar problemas de rendimiento en tu equipo y disminuir la vida útil de tu instalación.
Otras formas en las que se utiliza la madera o residuos procedentes de esta materia prima como combustibles orgánicos son:
- Las briquetas, cilindros de biomasa densificada de tamaño superior al del pellet, están hechas con serrines y virutas de aserraderos.
- Las astillas, proceden de troncos de pequeño calibre o apeas, que no son válidos para su aprovechamiento en la industria maderera o del mueble. De su tamaño, humedad y densidad dependerá su poder calorífico y su precio.
Hueso de aceituna
Este tipo de combustible procede de excedentes de la industria alimentaria, como, por ejemplo, las almazaras de aceite. Para su utilización es necesario que pasen por un proceso de limpieza y secado adecuado. Su presentación puede ser tal cual como hueso del fruto o triturado y en forma de pastillas o cápsulas (pellets de aceitunas)
Qué debes tener en cuenta:
- Como en el caso de los pellets es necesario que te asegures de que el producto que compres tenga la calidad adecuada. Si los huesos de aceituna no han pasado por un proceso de limpieza adecuado, pueden tener impurezas que en ocasiones pueden generar averías y mal funcionamiento en calderas y estufas.
- Alto poder calorífico: 4,48 kWh/Kg (3.860kcal/kg) y su precio suele rondar los 0,14€/kg (0,031€/kWh)*
Ventajas:
- Su baja concentración de humedad natural (en torno al 15%)
- Tiene una gran densidad
- Su alto poder calorífico
- Su uso contribuye a darle una utilidad a residuos orgánicos que de otra manera no servirían para nada.
- Precio muy económico, ligeramente por debajo del pellet.
Inconvenientes:
- Su disponibilidad en el mercado es más estacional y depende de la cosecha de aceituna.
- No en todas las regiones se puede obtener hueso de aceituna a precios razonables.
Además del hueso de aceituna, otro tipo de combustible procedente de residuos agroindustriales, con características muy similares en precio y calidad, son las cascarás de almendras.
Estos son algunos de los combustibles orgánicos más comunes. Existen otros, menos conocidos como el Micanthus, que es una hierba de origen asiático que requiere muy pocos recursos para crecer rápidamente y proporcionar grandes cantidades de biomasa, que por su gran capacidad calorífica es idónea para su combustión.
En definitiva, existen muchas opciones de combustibles de biomasa, solo tienes que encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades, en función de la facilidad que puedas tener para acceder a cada una de ellas, tu espacio para su almacenaje, etc.
Si estás dándole vueltas a dar el salto a la biomasa o necesitas información sobre el equipo e instalación de calefacción que más te conviene, en Ferroservice somos expertos en climatización y podemos asesorarte sin ningún compromiso, ¡llámanos!
*Fuente de los datos: http://www.idae.es/index.php/mod.global/mem.buscar
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