Tanto la aerotermia como la biomasa son tecnologías limpias que vienen a sustituir a las utilizadas en las calderas convencionales por su eficiencia y sus nulas emisiones contaminantes. Antes de elegir entre una y otra tendremos que conocer sus características concretas y sus principales aplicaciones. ¡Toma buena nota!
Aerotermia como fuente de energía para la climatización
Se trata de una tecnología que extrae hasta un 77% de la energía del aire y un 25% de la electricidad. Una energía limpia, sostenible y económica que no genera residuos ni humos de combustión y que emplea bombas de calor como sistema. Ofrece tanto refrigeración en verano como calefacción en invierno y agua caliente sanitaria durante todo el año. Dicho de otro modo, en un mismo equipo tendremos cubiertas todas las necesidades. La aerotermia no tiene que transformar la energía, tan solo transportarla, lo que supone que los niveles de rendimiento sean más elevados. Y aunque la inversión inicial sea notable, a la larga resulta muy rentable.
Esta energía renovable e inagotable tiene como otras ventajas contribuir a la descarbonización del sector, al ahorro de energía y a la reducción de las facturas. No contamina, reduce las emisiones de CO2 y se adapta a prácticamente todas las zonas climáticas del país.
Biomasa como sistema para climatizar la vivienda
En cuanto a la biomasa, cuenta con un sistema que funciona a través de la quema de materiales orgánicos, como los pellets, para generar calor que posteriormente se distribuye por toda la estancia o vivienda. Al igual que la aerotermia, la biomasa es una energía renovable y una excelente alternativa para cuidar el medio ambiente.
En función de la procedencia de la materia prima empleada para la combustión podemos distinguir entre biomasa natural: procede de la naturaleza (bosques, matorrales). Residual: procedente de actividades agrícolas (huesos de aceitunas, pajas de trigo). Cultivos energéticos: en este caso la materia prima procede de plantaciones de cultivos (cereales, sauces, cardos).
Aerotermia o biomasa. ¿Cuál de los dos sistemas elegir?
Te mentiríamos si te dijéramos que hay una energía mejor que otra, ambas tienen sus ventajas y sus características propias. La clave está en elegir según las necesidades de cada vivienda en concerto.
Tanto la aerotermia como la biomasa sirven para climatizar toda la vivienda. Y se pueden usar con radiadores (incluso los tradicionales) y suelo radiante (en este caso se obtiene una gran eficiencia al tratarse de sistemas de emisión de baja temperatura). Pero la aerotermia en concreto permite el uso con fanc oils y agua caliente sanitaria. Mientras que la biomasa se emplea con estufas de pellet e hidroestufas para ACS.
Según la zona climática en la que se encuentre la vivienda podremos elegir entre un sistema y otro. La biomasa es una excelente opción para aquellas zonas en la que los inviernos son muy fríos y los veranos templados. La aerotermia es adecuada para regiones de veranos calurosos e inviernos fríos.
El tamaño de los aparatos es otro aspecto a considerar. Hay modelos muy compactos indicados para ahorrar espacio, sobre todo en viviendas de pequeño tamaño. La aerotermia permite su instalación en el tejado del edificio, aunque también podemos encontrar modelos pequeños para ubicar en la vivienda. Sin olvidar que las calderas de biomasa necesitan de un espacio de almacenamiento para el combustible. Mientras que las bombas de calor de aerotermia no presentan este requisito.
Ya sea que decidas apostar la aerotermia o la biomasa como sistema de climatización para tu hogar u lugar de trabajo, nosotros podremos asesorarte. En Ferroservice, el servicio técnico oficial de Ferroli en Madrid y Guadalajara nos ocupamos de la instalación y mantenimiento de tu caldera y aire acondicionado para que puedas disfrutar del máximo confort. ¡No lo pienses más y ponte en contacto con nosotros hoy mismo!
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