La bomba de calor es un aparato de lo más versátil ya que se encarga de calentar y enfriar las estancias de manera eficiente, ayudándonos incluso a ahorrar energía. No obstante, como cualquier otro sistema, las bombas de calor pueden experimentar averías comunes que pueden afectar a su rendimiento. Darle un mantenimiento adecuado es esencial para asegurar su óptimo funcionamiento pero a pesar de todo, a veces algo falla… ¿qué debemos saber?
Averías más comunes en la bomba de calor
Entre las averías más frecuentes cabe señalar:
1 Filtración de refrigerante
Uno de los problemas más frecuentes en las bombas de calor es la fuga de refrigerante. Esto puede deberse a desgastes en las tuberías o malas conexiones. Si se sospecha de que existe una fuga (el equipo pierde capacidad de enfriamiento o calefacción o se observa la formación de hielo en la unidad exterior o en las tuberías) es necesario llamar a un técnico cualificado para repararla, pues el refrigerante es un compuesto químico que requiere manipulación especializada.
2 Problemas en el compresor
El compresor es el eje central de la bomba y, a veces, puede fallar debido al desgaste o problemas eléctricos. Si el equipo no produce calor o frío, este podría ser el culpable.
3 Problemas con el ventilador o el motor en la bomba de calor
De igual modo, los problemas con el ventilador o el motor pueden hacer que la bomba funcione de manera ineficiente o deje de funcionar por completo. Ruidos inusuales, como chirridos o zumbidos, pueden ser señales de problemas con estos componentes.
4 Termostato defectuoso
En ocasiones, el aparato puede parecer tener problemas, pero la causa podría ser un termostato defectuoso. Lo notaremos porque la temperatura ambiente no se mantiene constante o bien porque la unidad no responde a los cambios en la configuración del termostato. Reemplazar el termostato es una solución fácil y sencilla para este tipo de problema.
5 Acumulación de suciedad o hielo
La acumulación de suciedad o hielo en la unidad exterior de la bomba de calor puede reducir su eficiencia. Por ello es importante mantener limpios los filtros y las bobinas para garantizar un funcionamiento óptimo. No obstante, a la hora de manipular la unidad exterior para eliminar la acumulación de obstáculos es necesario contar con el servicio técnico.
Consejos para un buen mantenimiento de la bomba de calor
Para tratar de que el equipo esté siempre en las mejores condiciones y que las averías sean las mínimas es necesario llevar a cabo un mantenimiento adecuado.
- Cambio regular de filtros. El cambio de los filtros de aire es esencial para mantener el flujo de aire y la eficiencia de la bomba de calor. Se debe hacer al menos cada tres meses.
- Limpieza de las bobinas. Asimismo, hay que realizar una limpieza periódica de las bobinas de evaporación y condensación para evitar la acumulación de suciedad y mejorar el intercambio de calor.
- Revisiones anuales de mantenimiento. Por otro lado, se recomienda programar un mantenimiento anual con un técnico especializado. Será garantía de que todos los componentes se mantengan en buen estado.
- Verificación de las conexiones eléctricas. Hay que asegurarse de que todas las conexiones eléctricas estén en buen estado y sin corrosión alguna.
- Mantener el área exterior limpia. Si la unidad exterior está cubierta de hojas, escombros u otros obstáculos, puede afectar a su funcionamiento. Tener el área circundante limpia y despejada es importante.
- Programar el termostato eficientemente. Por último, se ha de ajustar el termostato a temperaturas adecuadas para la temporada y evitar cambios bruscos ya que esto puede reducir la tensión en la bomba de calor.
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