Qué complicado resulta dormir cuando las temperaturas mínimas no bajan de los 24 grados ¿verdad? Eso por no hablar de los días de pleno invierno cuando entrar en calor resulta una odisea. Y es que, aunque no lo parezca, los grados a los que esté la habitación pueden hacer que nuestro descanso sea el correcto o que, por el contrario, nos despertemos una y otra vez durante a noche. ¿Cuál es la temperatura ideal para dormir bien y levantarse descansados?
Cuál es la relación entre la temperatura y la salud
Dormir bien quiere decir tener energía suficiente para afrontar la jornada que nos espera al día siguiente. Pero es que además, gracias a una correcta temperatura en el dormitorio, conseguiremos reducir los niveles de estrés y de ansiedad y fortalecer nuestro sistema inmunitario. Y eso se traduce en mejores defensas frente a posibles virus y bacterias.
A su vez, nos sentiremos de mejor humor, mucho más positivos e incluso seremos más productivos, creativos e ingeniosos ¡y eso se nota!
Entonces ¿cuál es la temperatura correcta y necesaria para dormir bien por las noches?
En ocasiones regular la temperatura nocturna resulta casi tan complicado como fijar los grados de la oficina en pleno verano. Y es que, que la habitación esté a gusto de todos, no es tan sencillo como parece si tenemos en cuenta que la percepción del calor es distinta para cada persona.
El organismo baja su actividad durante la noche y por ello necesita de una temperatura concreta y adecuada para su buen descanso. Según señalan los expertos, lo ideal es que en el dormitorio haya una temperatura entre 18 y 21ºC. Por debajo o por encima de estos valores comenzarían los problemas para conciliar el sueño. Es bien sabido que sentir frío o calor es sinónimo de dar vueltas y más vueltas y de levantarse de la cama cada dos por tres. ¡Adiós al tan merecido descanso!
Valiosos consejos que mejorar la calidad del sueño
Ni pasar calor en verano ni frío en invierno. Y para ello podemos hacer uso de los eficientes equipos de climatización y refrigeración por el día y también por la noche. Sin olvidarnos de que los niveles de humedad deben oscilar entre el 40 y el 60%. Y además…
- Si sentimos frío o calor por la actividad que acabamos de realizar no necesitamos subir o bajar los grados del equipo. Podemos usar otros recursos como tomar una ducha o una bebida caliente o refrescante.
- Las sábanas o las colchas y la ropa de dormir también son esenciales para alcanzar la temperatura idónea y necesaria para dormir, como se suele decir, a pierna suelta.
- Ventilar la habitación por las mañanas abriendo las ventanas durante unos minutos sea cual sea la temperatura que haga fuera es otro tip que no falla nunca.
- Una cena ligera, luces apagadas y nada de usar las tecnologías el rato de antes de ir a dormir. ¡Dulces sueños!
¡Esperamos que nuestro post te haya sacado de dudas!
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