Si quieres acertar a la hora de elegir entre calentador de gas o termo eléctrico debes conocer y tener en cuenta las principales ventajas de cada uno y las necesidades de tu hogar, así como el consumo de cada aparato para que te puedas hacer una idea del gasto al final de mes. ¡No habrá lugar para las equivocaciones!
Calentador de gas y termo eléctrico, ¿cuál es su funcionamiento?
Ambos sirven para calentar el agua pero cada uno emplea un sistema distinto. En el caso del calentador de gas, funciona gracias a los fogones que se encuentran en su interior. A través de ellos sale el gas tras el encendido, momento en el cual dichas salidas se convierten en llamas.
No sale agua caliente al momento, hay que dejarla correr unos instantes, esto es debido a que las tuberías que transportan agua, situadas al lado de los fogones, necesitan calentarse poco a poco. Según se va calentando el agua en su interior, esta llegará a los grifos de nuestra casa.
El termo eléctrico cuenta con un depósito que se llena de agua la cual se calienta según el uso. Se pone en marcha mediante una señal eléctrica que hace que este depósito genere calor. Una vez el termo está lleno, (el tanque se vacía según se hace uso del agua) el agua caliente saldrá desde el primer momento.
En cuanto al consumo de cada uno de ellos, el gasto del termo eléctrico depende de la tarifa eléctrica que se tenga contratada en el hogar. Por lo que el importe de la factura variará mucho según el número de personas que allí vivan. El calentador de gas, a priori, podría ser una energía más barata debido a que el gas es más asequible.
Ventajas y desventajas del calentador de gas
El gas natural es, hoy en día, el suministro más común de los calentadores de gas, sin olvidar que también se pueden usar con gas butano o gas propano.
Entre las ventajas destacan:
- La vivienda puede contar con agua caliente de forma ilimitada. No hay que esperar a que ningún tanque se llene como ocurre con los termos eléctricos.
- El gas suele ser más económico que la electricidad por lo que el ahorro al final de mes será mayor.
- Se puede controlar el consumo de gas desactivándolo en momentos en los que no sea necesario el agua caliente.
Y entre los inconvenientes cabe señalar:
- El consumo de gas aumenta en las épocas de frío y, por lo tanto, también lo hace el importe de la factura.
- El agua caliente no sale al instante, tarda en calentarse ya que los fogones no alcanzan la temperatura rápidamente.
Termo eléctrico: ventajas y desventajas
Estos aparatos cuentan con capacidad suficiente en el tanque para administrar agua caliente a toda la vivienda, no obstante, hay que elegir un modelo u otro en función del uso que se le de así como del número de personas que vivan en el hogar.
Ventajas a tener en cuenta:
- Se obtiene agua caliente nada más abrir el grifo lo que supone comodidad y ahorro de agua.
- En algunos aparatos se puede programar el encendido y apagado, el auto-llenado y el auto-calentamiento.
- Su instalación y mantenimiento son sencillas.
- Si optas por los termos eléctricos inteligentes tendrás un modelo con los más altos estándares de eficiencia y calidad.
Desventajas a considerar
- Una vez se vacíe el tanque habrá que esperar a que se llene para volver a disponer de agua caliente.
- La electricidad con la que funciona, por normal general, es más cara que el suministro de gas.
- El tanque tiene un volumen determinado y por ello necesita del espacio suficiente.
Antes de hacer una elección mira todas tus opciones y, una vez lo tengas claro, ponte en contacto con Ferroservice, el servicio técnico oficial de Ferroli en Madrid y Guadalajara, para la instalación y mantenimiento de todos tus equipos de calefacción y aire acondicionado. ¡Te esperamos!
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