Los sistemas de calderas en cascada, muy comunes en el sector industrial, empiezan a ganar protagonismo en locales comerciales, hospitales y residencias por sus muchos beneficios y su gran efectividad para producir calefacción y Agua Caliente Sanitaria (ACS). ¿En qué consiste esta modalidad y cómo se le puede sacar partido?
Qué son las calderas en cascada
Un sistema de caldera en cascada son aquellos equipos formados por dos o más calderas controladas a través de un cabezal hidráulico común. Una caldera principal es la encargada de enviar los comandos al resto de calderas subsidiarias según las necesidades concretas de calefacción y agua caliente.
Los equipos están preparados para facilitar el control de encendido y apagado, así como la modulación de la potencia. A su vez, están diseñados para ofrecer una mayor variedad y flexibilidad de salidas lo que se traduce en que, si por ejemplo, están instaladas en un edificio de varias plantas, cada una de ellas pueda tener su propio control y programación de la temperatura.
¿Cuántas calderas sería conveniente instalar?
A la hora de optar por un sistema de cascada, al igual que si pensáramos en un equipo de calefacción convencional o de aire acondicionado, hay que valorar las necesidades energéticas del lugar en el que se instalan. Así como los hábitos de consumo de las personas.
De este modo, si la demanda térmica o energética es alta. O si se trata de una planta con numerosos trabajadores, sería conveniente instalar de tres a cuatro calderas en cascada (una única de gran consumo) de tal modo que tengamos la certeza de que el rendimiento será óptimo.
Los principales beneficios de las calderas en cascada
Las calderas en cascada presentan los siguientes beneficios:
- Ofrecen una gran eficiencia y buen rendimiento. Unido a la ventaja extra de que si una caldera sufre una avería el resto puede seguir proporcionando el servicio con normalidad.
- Los ahorros no solo se notan a nivel de eficiencia. Al tratarse de calderas de gran potencia y rendimiento, también se notan en la factura.
- Por otro lado, cabe señalar que las calderas en cascada o sistemas en cascada presentan un menor impacto ambiental. Las emisiones de los gases de combustión NOx y CO se reducen notablemente.
- En cuanto al servicio y al mantenimiento, otro punto a tener muy en cuenta, se ha demostrado que los sistemas en cascada presentan un excelente rendimiento. Y un bajo mantenimiento. Además, se pueden realizar las revisiones correspondientes en las calderas de manera individual. Mientras que el resto permanecen encendidas para evitar interrupciones en el edificio o similar.
Después de conocer qué son las calderas en cascada y cuál es su rendimiento ¿tú también apostarías por ellas?
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