Seguro que has oído hablar de los coches híbridos pero, ¿conoces los sistemas híbridos de calefacción? La idea detrás de este proceso para calentar el agua sanitaria y los radiadores de los hogares es parecida a la de estos vehículos. Sin embargo su uso aún no está extendido al mismo nivel. Hablamos sobre su funcionamiento y sus ventajas e inconvenientes.
Cómo funcionan los sistemas híbridos de calefacción
Los sistemas híbridos de calefacción son aquellos que producen calor mediante la combinación de combustibles fósiles y de energías renovables. Las opciones son variadas: hay instalaciones que utilizan placas solares para aprovechar la energía solar, pero también son comunes las bombas de calor de aerotermia.
En cuanto al funcionamiento de los sistemas híbridos, es común que se utilice de forma habitual la energía renovable para calentar el hogar. Según empieza a hacer más frío y se alcanza la temperatura preestablecida, se pone en marcha la caldera impulsada por el combustible fósil que se suma para obtener más potencia calorífica.
Cuando ambos combustibles se utilizan de manera simultánea, se conoce como temperatura bivalente. Finalmente, ante una exigencia calorífica mayor, el calor viene de la caldera únicamente. De esta forma, se reduce el consumo de combustibles fósiles.
Las ventajas e inconvenientes de su instalación
– Los sistemas híbridos de calefacción ayudan a ahorrar energía, ya que son eficientes y ofrecen un buen rendimiento.
– Gracias a que se combinan ambos tipos de energía, los hogares ven reducidas sus facturas mes a mes.
– Al utilizar en menor medida los combustibles fósiles en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales, se produce menos CO2. Por lo tanto, se trata de una forma de calentarse más respetuosa con el medio ambiente. Además, con la instalación de este tipo de dispositivos comenzamos a ser menos dependientes de los combustibles fósiles.
– Se trata de un sistema inteligente que permite el control de todas las variables. Se suele fijar una temperatura para cambiar el tipo de combustible utilizado, se puede programar para que empiece a funcionar, etc. Gracias a este control, se consigue reducir la cantidad de energía malgastada y aumenta el confort del hogar.
– Es necesario invertir cierto dinero para adaptar las instalaciones establecidas en el hogar. Esta suma acaba compensándose con el ahorro que proporciona. En la mayor parte de las viviendas no se necesitan obras de modificación estructural.
– Para que los sistemas híbridos sean tan eficientes, requieren un mantenimiento adecuado.
¿Es recomendable apostar por lo híbrido?
Antes de instalar este sistema de calefacción se deben sopesar sus pros y sus contras. No se puede dar una respuesta absoluta a esta pregunta, ya que es necesario tener en cuenta las necesidades y circunstancias de cada hogar.
Sin embargo, lo que es evidente es que el futuro debe mirar hacia las energías limpias. Más allá del precio en ciertos sistemas de calefacción. El planeta en el que vivimos necesita que hagamos una transición hacia un estilo de vida menos dañino con el medio ambiente. Y los sistemas híbridos de calefacción se postulan como una opción en este panorama.
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