Seguro que alguna vez has oído hablar del suelo radiante, o lo que es mejor, has sentido el confort de este sistema de calefacción invisible. Pero, ¿conoces todas sus ventajas? ¿sabes cómo funciona?
El suelo radiante es un sistema de calefacción que emplea el suelo, claro! como emisor de calor para un local o vivienda, pero se puede utilizar como emisor cualquiera de las paredes e incluso el techo, sin embargo, lo más común es utilizar el suelo, porque el calor tiende a ir hacia arriba, y así, se reparte mejor por toda la habitación dónde está instalado.
Una curiosidad sobre este tipo de climatización es que se basa en uno de los sistemas de distribución del calor más antiguos del mundo: el hipocaustum, el sistema de calefacción de suelo utilizado sobre todo en las termas del Imperio romano.
La desventaja que tiene este sistema es que, aunque es muy sencilla su instalación, debes levantar el suelo, por lo que, a no ser que tengas que cambiar el que tienes actualmente, o se trate de una vivienda que se está construyendo o reformando integralmente, es algo que cuesta plantearse.
Sin embargo, tiene muchas ventajas que quizá, al final, pesen más que este inconveniente.
Ventajas del suelo radiante como sistema de climatización
La principal ventaja es que es uno de los sistemas más eficientes, no solo desde el punto de vista de confort, sino también económico. Las razones de su eficiencia son:
- Funciona a base de conducciones con agua a una temperatura muy baja (30°- 45°C) comparado con un radiador tradicional (80°-85°C), consiguiendo una climatización confortable, debido a que la superficie que emite el calor (el suelo) es mucho más grande.
- Combinando este sistema de baja temperatura con sistemas de calefacción eficiente como la aerotermia, la geotermia, calderas de baja temperatura o condensación y energía solar térmica, se consigue un gran ahorro de energía.
- Menores pérdidas energéticas en las conducciones de calor al tener, el agua que circula, temperaturas más próximas a la temperatura ambiente.
- Es más cómodo que otros sistemas porque se eliminan, por ejemplo, corrientes de aire, la estratificación que es la acumulación de aire caliente en la parte superior de la estancia y frío en la inferior, la sequedad, etc.
- Es más estético, como no se ve no condiciona la decoración de los espacios, solo se siente.
- Es más respetuoso con el medio ambiente debido a que consume menos.
Para la instalación de un sistema de calefacción por suelo radiante, el tipo de caldera más adecuado es la caldera de condensación. Este tipo de calderas, además, son una de las mejores alternativas para obtener calefacción y/o agua caliente sanitaria con la máxima eficiencia, obteniendo un gran ahorro energético con respecto a las calderas convencionales.
Por otro lado, la normativa ERP (Energy-Related Products) obliga a que las calderas de hasta 70Kw tengan una calificación energética, como mínimo, B. Por lo tanto, las calderas <400kw que se fabriquen a partir del 26 de septiembre de 2015, son ya, precisamente, calderas de condensación
El suelo radiante también puede ser refrescante
Además de todas las ventajas que hemos visto que tiene el suelo radiante, otra característica interesante es que puede convertirse en verano en suelo refrescante y conseguir así lo que se denomina sistema de climatización integral.
Adecuando su instalación y utilizando una bomba de calor aire-agua se consigue que la temperatura del agua que circula por los conductos esté entre los 14-18°, contribuyendo así en verano a refrigerar los lugares donde esté instalado este sistema.
El inconveniente que tiene ésta opción de climatización es que requiere un mayor control de la humedad relativa del aire, para evitar condensaciones en la superficie del suelo.
¿Te ha parecido interesante ésta opción de climatización? En Ferroservice te podemos asesorar sobre el sistema que mejor se ajuste a tus necesidades. Contacta con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.
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