En la proliferación de la legionela, una bacteria que puede llegar a causar infecciones y fiebres, se consideran instalaciones de riesgo los depósitos de agua fría y caliente que permiten su crecimiento y supervivencia. Entonces, ¿qué debemos tener en cuenta en el control de la legionela en sistemas de agua caliente sanitaria (ACS) a fin de evitar riesgos innecesarios? ¿Cuáles son las mejores medidas preventivas que podemos adoptar? ¡Te lo contamos en detalle!
¿Qué es la legionela y cómo se transmite?
Se trata de una bacteria llamada Legionella Pneumophila que se halla y desarrolla en ambientes acuáticos. Tales como lagos, embalses o ríos y que puede llegar a colonizar los sistemas de abastecimiento de ACS de los edificios.
Pero eso solo sucedería en el caso de que se den unas condiciones concretas. Por ejemplo, una temperatura entre 20 y 45ºC, por encima o debajo de estos grados la bacteria no tiene posibilidades de sobrevivir. El estancamiento del agua en los depósitos o acumuladores de agua. O bien en el caso de la presencia de incrustaciones como la cal u otras sustancias que causen suciedad o nutrientes de los que se vale la bacteria de la legionela.
La Legionella Pneumophila puede causar legionelosis
Esta bacteria causa una infección llamada legionelosis en las vías respiratorias (neumonía) o síndrome febril solo en el caso de la inhalación de pequeñas gotas al pulverizar el agua. Cabe señalar que esta bacteria no se transmite al beber agua ni tampoco al ingerir alimentos.
¿Qué instalaciones de ACS son de riesgo en la transmisión de legionela?
En las instalaciones de ACS de viviendas la legionela puede acumularse si se dan las condiciones que hemos señalado antes.
A su vez, también puede encontrarse en instalaciones comunitarias de edificios en el caso de que cuenten con depósitos de acumulación de agua ya que se podría producir la distribución a las viviendas.
Medidas preventivas de la legionela en sistemas de ACS. ¿Qué podemos hacer?
En cuanto a las medidas en la prevención de la legionela, estas irán orientadas a evitar el estancamiento del agua.
Para los depósitos de agua fría se aconseja protegerlos del calor excesivo, así como contar con un sistema de renovación del agua.
En relación a las bañeras de hidromasaje o jacuzzis, al tratarse de agua estancada, lo recomendable es llevar un correcto mantenimiento y limpieza, además de una revisión periódica de la calidad del agua.
Si se trata de un edificio con sistema de agua caliente centralizado se recomienda un programa de mantenimiento para la limpieza de los tanques.
Para los termos eléctricos, su correcto mantenimiento ayudará a evitar la proliferación de la legionela en los sistemas de ACS. A su vez, es importante evitar las incrustaciones de cal pues favorecen la supervivencia de dicha bacteria.
A su vez, en los equipos de aire acondicionado también es importante limpiar cada cierto tiempo las bandejas de recogida de condensados. Con el fin de evitar el estancamiento de pequeñas partículas de agua.
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